La historia está hecha de paradojas, y la música no es ninguna excepción. Hay una generación de artistas, nacidos a partir de la segunda mitad de los años ochenta en adelante, que hoy en día está comprensiblemente preocupado por la brecha de valor, es decir, por la discrepancia entre el volumen de difusión de su repertorio en canales de intercambio de medios como YouTube y de monetización de la misma, que también debe su éxito a la propia red.
Hace exactamente 15 años, el 23 de abril de 2005 un vídeo banal de 18 segundos, «Yo en el zoológico» (visible abajo), cambió el mundo. YouTube estaba empezando a atraer a cualquiera a la vida de otra persona, en forma de vídeo, el formato que desde la introducción del tubo de rayos catódicos en adelante afectaría al mundo entero.
Y para responder a esa revolución se vieron obligados a adaptarse personajes políticos, empresas, divulgadores, artistas y, obviamente, incluso los músicos.
El primer vídeo de YouTube, el 23 de abril de 2005
Antes de la llegada de YouTube, el aprendizaje consistía en actuaciones en lugares de dudosa reputación, garetes, bares y pubs, con la esperanza de ser vistos y descubiertos por algún caza talentos de las compañías discográficas. Y, en el mejor de los casos, bandas y solistas llegaban a tener la oportunidad de pasar una o dos canciones en emisoras locales de poco peso. ¿Cuántos buenos músicos, cuántos artistas de talento se habrán perdido, por culpa de ese sistema tan complicado y lento? El fenómeno de masas cambió definitivamente las cartas sobre la mesa, permitiendo que las jóvenes promesas consigan visibilidad, a coste cero, en los cuatro rincones del globo sin salir de su habitación.
Hay quienes han aclamado este fenómeno como una afirmación definitiva de la naturaleza democrática de la Web, donde las preferencias provienen «desde abajo» sin el filtro de los profesionales, y quienes, por otro lado, interpretaron esta tendencia como una deriva peligrosa donde tener cuanto mejor sea el peinado más moderno y la melodía más pegadiza, pero de todos modos: como suele ser el caso, probablemente la verdad está en el medio.
La mayoría de los nombres pop más destacados en la escena mundial deben su éxito precisamente a YouTube, en el que publicaron sus primeros intentos artísticos en tiempos insospechados y que, gracias al número de visualizaciones y seguidores, se convirtieron en estrellas internacionales.
Por esa razón vale la pena recordar los ejemplos más sensacionales del ‘sistema YouTube’, esa plataforma mágica que todavía consigue convertir en súper estrella a cualquiera que tenga talento o que tiene la capacidad de enganchar al público, de una manera u otra.
Artistas que se hicieron famosos gracias a YouTube
1. Justin Bieber
Hoy, multimillonario y estrella elogiada en los cuatro rincones del mundo por el público más joven, Justin Bieber debe su popularidad a los videos publicados en YouTube cuando era poco más que un niño. Su versión casera de «With You» de Chris Brown se hizo viral en el 2007, lo suficiente como para persuadir a Usher para que le ofreciera un contrato a toda prisa, a pesar de su corta edad. Ha nacido una estrella…
2. Ed Sheeran
El talento por si solo no es suficiente para conseguir el éxito. Sobre todo si se mantiene oculto. Afortunadamente, Ed Sheeran, al comienzo de su carrera, tuvo la idea de publicar clips muy rudimentarios y efectivos en YouTube para dar a conocer su voz y sus canciones al mundo. El camino hacia el éxito también ha pasado por aquí: hoy, a pesar de las giras «sold out» y los singles en el Top10 de todo el mundo, Ed Sheeran siguió siendo ese chico que, con la guitarra en el cuello, tocaba «Autumn Leaves» en el jardín de su casa.
3. Lana Del Rey
Lana Del Rey fue solo una de las muchas cantantes esperanzadoras en 2011, sin una perspectiva particular de éxito rotundo. Un punto de inflexión en su carrera fue subir a YouTube los videos de «Video Games» y «Blue Jeans», que se volvieron virales en cuestión de horas, convenciendo al sello Stranger Records para que firmara su primer contrato. El resto es historia.
4. Gotye
Gotye en 2011 no era exactamente un artista novato, pero ni siquiera un nombre establecido internacionalmente. Para poder dar el salto hacia la fama, fue fundamental el vídeo de «Somebody That I Used To Know» que, ese mismo año, lo hizo explotar como un fenómeno pop internacional nacido «desde abajo». Hasta la fecha, el clip ha recogido algo como casi 900 millones de visitas.
5. The Weeknd
También en 2011, en un misterioso canal de YouTube llamado «xoxxxoooxo», apareció una imagen estática acompañada de una canción titulada «What You Need» de un tal llamado The Weeknd. La estrella canadiense del RnB contemporáneo solo estaba en las primeras etapas. Pero el boca a boca en la Web en pocos años lo llevó del anonimato a ser una de las voces más apreciadas en la escena internacional.
6. Pentatonix
Érase una vez tres compañeros de clase, Kirstin Maldonado, Mitchell Grassi y Scott Hoying, que grabaron una versión cappella del «Telephone» de Lady Gaga para participar en un concurso que permitía conocer al reparto de «Glee» en persona. No ganaron, pero el vídeo publicado en Youtube los señaló al mundo. Los tres amigos de la escuela, a los que se unieron Avi Kaplan y Kevin Olusola algún tiempo después, ahora se llaman Pentatonix y venden millones de discos…
7. Katy Perry
Si Katy Perry se ha convertido en una de las estrellas pop estadounidenses más populares, también se lo debe, además de su talento y su determinación, a YouTube. De hecho, fue el vídeo de su «Ur so Gay», en 2007, lo que le hizo notar al público y (en consecuencia) a los profesionales de la industria musicales, quienes poco después la llevaron a firmar el contrato con Capitol Records que la consagraría definitivamente como una de las cantantes con los más altos números de ventas en el mundo.
8. Rebecca Black
También hay casos paradójicos, como cuándo una mala canción publicada en YouTube, realmente mala, puede hacer famoso a su autor, incluso por razones equivocadas. Esto es exactamente lo que le sucedió a Rebecca Black en 2007. Su «Friday» fue uno de los clips más vituperados en la historia de la plataforma de intercambio de medios. Sin embargo, eso lo convirtió en un fenómeno viral y Rebecca llegó a participar en el vídeo «TGIF» de Katy Perry.
9. Luke Hemmings
¿Lo reconoces? En 2011, este pequeño niño llamó la atención de la comunidad de YouTube con la versión de «Please Don’t go» de Mike Posner. Luke Hemmings, en ese momento, era solo un joven con una gran pasión por la música, una cámara web y una conexión Internet. Unos años más tarde, y no demasiados, lo volvemos a encontrar como líder de 5 Seconds of Summer y estrella internacional del pop.
10. Carly Rae Jepsen
Justin Bieber ya era famoso y (entonces) felizmente comprometido con Selena Gomez. La estrella adolescente canadiense decidió publicar en su canal de YouTube un vídeo lip sync usando una canción inédita de una chica desconocida, una tal Carly Rae Jepsen. El manager de Bieber, Scooter Brown, después de escuchar la canción, decidió no perderse esta joya escondida del pop, haciéndole firmar un contrato con su sello Schoolboy Records. Y así fue que la carrera de Jepsen comenzó a despegar…
11. Shawn Mendes
Después de aprender a tocar la guitarra viendo los tutoriales gratuitos publicados en YouTube, siempre fue gracias a los videos distribuidos en la red que un joven Shawn Mendes conquistó a cientos de miles de fans, o, mejor aún, seguidores. En unos pocos meses supo convertirse en una estrella de rock internacional. Aquí está, en una de sus primeras actuaciones: su talento emerge y es perfectamente reconocible.
