Alina Baraz alcanzó fama internacionalmente en 2015 al colaborar con el productor Galimatias en la realización del álbum «Urban Flora«. Los dos crearon un sonido que realmente sorprendió, enriquecida por la voz etérea de Alina mezclada con instrumentos pop alternativos y RnB de Galimatias. En su proyecto de 2018, The Color of You, Alina hizo las cosas sola, creando un álbum decididamente más pop.
El álbum tuvo momentos brillantes pero no ofreció la misma individualidad para la cual Urban Flora estableció el estándar. A través del proceso de creación de estos dos proyectos, es fácil escuchar ahora, con su primer álbum de larga duración, que la artista tiene la intención de crear una versión reinventada de su sonido con el conocimiento de lo que funciona y cómo quiere crecer.
La crítica de ‘It Was Divine’ nuevo álbum de Alina Baraz
Alina Baraz ha lanzado recientemente su nuevo trabajo It Was Divine, un álbum que recuerda las melodías y sonidos de «Urban Flora». En «It Was Divine» hay canciones simples, cautivadoras y elegantes al mismo tiempo. Sin embargo, a diferencia de su trabajo anterior, escuchamos instrumentos individuales mucho más discernibles. Existe el uso del bajo que acompaña más o menos todo el álbum, así como la guitarra acústica, hasta el uso de la flauta como sucede en la canción «Frank«.
Una cosa que Alina Baraz entiende es que mezclar sus habilidades pop con un sonido más RnB hace que el sonido sea realmente más brillante. La mejor canción del álbum es «Who Got Me». La canción parece un momento catártico de entender al nuevo Baraz en su mejor momento. Está cargada con una guitarra acústica que mantiene el ritmo y una estética RnB. Luego, hay pequeños parpadeos de esa voz baja en la pista que recuerda el estilo distintivo del oído de Baraz.
Quizás el momento compositivo más cautivador del álbum. Todos los sonidos caen, dejando solo un bajo y un piano con tan solo ocho simple notas que conducen tan dulcemente al coro que es difícil no emocionarse. La canción es incluso la mejor en escritura.
¿Alguna pega? El álbum es sinceramente demasiado largo. Una docena de canciones hubiera sido mejor que dieciséis (¡¡16!!) porque algunas canciones se vuelven superfluas y no se mezclan bien con el nuevo sonido que el artista ha desarrollado. Sin embargo, las que encajan perfectamente fluyen y hacen que el álbum se escucha rápidamente.
Alina Baraz intenta activamente comenzar de nuevo con su disco It Was Divine. Tiene una nueva perspectiva sobre cómo quiere que suene su música, manteniéndose fiel a lo que la ha llevado hasta aquí. Incluso con los duetos junto con 6lack, Smino y Nas, nunca hay un momento en que Alina Baraz no sea la voz más convincente del proyecto.
Y demuestra ser plenamente consciente de todo el talento y la calidad que su voz posee.