Ya podemos escuchar ‘This Is What I Do’, nuevo disco de Boy George que demuestra, una vez más, su increíble instinto de sobrevivencia. El ex Culture Club George Alan O’Dowd, 52 años, en más de 30 de carrera musical se ha destruido y reconstruido varias veces, pasando muy a menudo del juicio y de la critica, siguiendo recto por su camino superando momentos realmente difíciles.
Desde 2004 hasta 2010 la vida de Boy George ha sido un infierno, con problemas de salud física (y mental) que empujaban el artista siempre más cerca del definitivo precipicio. El regreso a la música como deejay en Londres, unas colaboraciones (alguna importante con Antony Hegarty y Mark Ronson) y la publicación del disco electro dance ‘Ordinary Alien’ en 2010 ya mostraban signos de curación, hasta la afortunada versión de ‘Video Games’ de Lana Del Rey en 2012.
Boy George ha levantado nuevamente la mirada hacia el cielo, ha perdido kilos, dejando a un lado el maquillaje excesivo años 80 y se presenta en su nuevo album ‘This Is What I Do’ con una voz más cálida y expresiva.
El ex cantante blue eyed soul ahora es un experimentado artista blues que ofrece un disco extremadamente original respeto a su proyectos del pasado: trabajo calmo y reflexivo donde música y letras son un espejo real de su nueva alma. Igual que Sinead O’Connor, Boy George ha vivido una profunda crisis mística y su nueva fe budista le ha seguramente ayudado en esta nueva importante etapa existencial.
De un punto de vista musical, ‘This Is What I Do’ representa la reencarnación de Boy George en algo nuevo y mas definitivo, con un fuerte carácter blues (‘Bigger Than War’), ligeros ritmos reggae (‘Live Your Life’, ‘Love And Danger’) y elementos dub (‘My Star’) con el experimento ‘Play Me y Feel The Vibration’ (algo más que un simple homenaje a ‘Throw Down Your Arms’ de Sinead O’Connor).
Hay espacio para el góspel (‘My God’) y una mezcla de guitarras acústicas de la más pura tradición americana casi country (‘It’s Easy’) con la interesante balada ‘Any Road’ que parece cantada por Michael Stipe de REM, con la emocionante versión de ‘Death Of Samantha’ de Yoko Ono.
El single del disco, ‘King Of Everything’ es la canción más autobiográfica del album, aunque Boy George insista en presentarla como: “Una simple historia de un boxeador que lo ha perdido todo…”.
El punto de fuerza de ‘This Is What I Do’ está en su simplicidad. Boy George regresa con un disco sinceramente inesperado, de gran calidad, interpretado a la perfección. La mejor manera para celebrar 31 años de carrera musical.
