Hank Azaria ha decidido: dejará de prestarle su voz a Apu Nahasapeemapetilon, el famoso personaje secundario de Los Simpson. El sitio web SlashFilm anticipó la noticia, pero ahora la confirmación proviene del propio actor, que ha optado por poner fin al malestar que lo ha estado afectando durante más de dos años.
El problema con Apu
En 2017, la percepción pública del personaje, un inmigrante indio que dirige una tienda de conveniencia, fue de hecho distorsionada por el documental The Problem With Apu de Hari Kondabolu, un comediante estadounidense de origen indio que siempre ha estado involucrado en problemas sociales.
El documental criticó duramente la representación hiperestereotípica que Apu encarna en la serie, sugiriendo que su propia existencia había ofrecido a los acosadores estadounidenses una palanca con la que humillar a los niños del sur de Asia.
«La idea de que alguien, joven o viejo, en el pasado o hoy, haya sido intimidado o acosado por el carácter de Apu me entristece», dijo Azaria en 2018 a los micrófonos de The Late Show de Stephen Colbert.
Las respuestas de los autores del programa fueron menos incisivas, quienes explicaron su posición dentro de la caricatura misma, específicamente en el episodio «Nessuna buona lettura rimane impunita (No Good Read Goes Unpunished)».
Matt Groening, creador de Los Simpson, resumió su opinión hablando con un periodista de USA Today: «Creo que estamos viviendo en una era cultural en la que a la gente le encanta fingir estar ofendida«.
Wow. “Politically Incorrect?” That’s the takeaway from my movie & the discussion it sparked? Man, I really loved this show. This is sad. https://t.co/lYFH5LguEJ
— Hari Kondabolu (@harikondabolu) April 9, 2018
Lo que se abrió como un análisis profundo de cómo los medios de comunicación analizan la alteridad se ha convertido involuntariamente en una propaganda negativamente internalizada por algunos.
La idea de Hari Kondabolu fue mal entendida, deformada, trivializada y provocó una reacción mediática que golpeó al comediante con una ola de antagonismo y amenazas de muerte. Una crisis que empeoró tanto que, finalmente, a Hank Azaria no le queda otra que renunciar al papel de Apu.