Esto, no obstante el titulo, non es el nuevo album swing de Robbie Williams. O, al menos no del todo, como ‘Swing when you’re winning’ publicado en 2000.
Ese fue el álbum que presentó al publico un nuevo Robbie Williams, artista ya no solo ex Take That y pop star capaz de organizar mega conciertos y publicar sencillos radio friendly a repetición. Se trató de un enorme paso hacia adelante del chico de Staffordshire, ahora cantante solista polifacético y enormemente creativo, capaz de componer a veces con ironía, otras con elegancia.
Tras haber pasado su momento más complicado gracias a la publicación de ‘Take the crown’ y con una gira musical que lo ha nuevamente consagrado como artista de nivel mundial, ahora con ‘Swings both ways’ Robbie Williams busca una conexión con el disco de hace 12 años, que terminaba con el inédito ‘I will talk and Hollywood will listen’, compuesto con la colaboración de Guy Chambers.
Respeto a ‘Swing when you’re winning’ hay más canciones originales en ‘Swings both ways’ (7 inéditos contra 6 versiones, con dos más en la versión deluxe). Las dos primeras canciones, ‘Shine my shoes’ y el single adelanto ‘Go gentle’ que ya habrás escuchado en Música Nueva, se presentan con un pop clásico e instrumentos old style.
‘Swing supreme’ es una re-interpretación de la famosa ‘Supreme’ y regala un buena dosis de swing verdadero: el dueto con Rufus Wainwright es realmente bueno. Aún mejor la colaboración en ‘Soda pop’ con Michael Bublé que, junto a Rufus, es el verdadero modelo de este disco. El cantante canadiense tiene un pattern de contaminación muy experimentado, entre pop moderno y matices vintage, una formula utilizada ampliamente por el mismo Robbie Williams.
‘Swings both ways’ es un album poco ortodoxo, su atractivo y su limite es la presencia de temas inéditos. Los clásicos son inspirados por el ‘American songbook’ y pescados en el mar de la historia de la canción (hay espacio también para ‘I wanna be like you’ de Olly Murs) y de películas como Dream a little dream (cantada con Lily Allen), Little green apples (con Kelly Clarkson) y Minnie the moocher de Cab Calloway (presente en ‘El Mago de Oz’) y ‘Puttin on the Ritz’ de Irving Berlin.
Funciona un poco menos respeto a ‘Swing when you’re winning’, porque hay menos swing, (perdonad la repetición) y porque el repertorio es más débil y fragmentado. Pero el resultado global es mejor de ‘Take the crown’: este es un estilo perfecto para la voz de Robbie y se nota muchísimo el perfecto trabajo realizado por Guy Chambers tanto a nivel de composición que de arreglo.
Tracklist: Shine my shoes, Go gentle, I wan’na be like you (con Olly Murs), Swing supreme Swings both ways (con Rufus Rainwright), Dream a little dream (con Lily Allen), Soda pop (con Michael Bublé), Snowblind, Puttin’ on the ritz Little green apples (con Kelly Clarkson), Minnie the moocher, If I only had a brain, No one likes a fat pop star.
4 / 5 stars