Hace 9 años, la leyenda de Amy WineHouse terminó y hoy queremos recordarla.
La cantante londinense tan reconocida y aclamada, por ser perfectamente capaz de lograr en sus canciones mezclas de muchos géneros entre ellos, Jazz, Soul, Ska y R&B, nos regaló melodías legendarias que definitivamente dejaron huella.
La compositora británica fue reconocida por tener un registro vocal acústicamente poderoso y perfectamente capaz de expresar emociones.
Estuvo activa en su carrera del 2003 al 2011 y no sólo era vocalista, también tocaba la guitarra, el piano y la batería.
Recordemos que Amy Winehouse ganó 6 Grammy, el primero fue a mejor artista del año en el año 2008, ganó también un World Music Award y tres premios Ivor Novello.
Ella literalmente fue un ícono de la mujer en la industria de la música, demostró que que una mujer podía ser igual de talentosa en este medio.
Sin embargo, como toda leyenda, tuvo su lado oscuro y esa parte fue justamente su pareja.
Winehouse fue encontrada en su departamento el 23 de julio del 2011 muerta por intoxicación etílica.
¿Cuál fue su perdición? El desamor, la bulimia, y las adicciones, una consecuencia de la otra.
Desafortunadamente Amy tuvo una relación llena de tanta pasión con Blake Fielder, pero también vivió una relación tóxica con demasiados excesos. Fue una historia de codependencia emocional extrema.
Ambos se conocieron en el 2004 y tenían pareja pero no se resistieron, para cuando comenzaron a salir, ella ya comenzaba con problemas de Bulimia y depresión.
En el 2006, se separaron, Blake regresó con su ex novia y ella siguió con su carrera musical, y sacó en este tiempo “Back to Black”.
Un año después la pareja regresó, y comenzaron a tener nuevos hábitos como la drogadicción, y poco a poco Amy fue perdiendo su brillo, se fue demacrando mucho su físico y su salud.
“Me enamoré de alguien, y eso no me hizo nada bien” Cuando ella le pidió el divorcio, el exceso era demasiado.
