Una sonrisa brillante, un rostro limpio y sereno, una forma moderna y simpática de hablar sobre música clásica.
El joven violinista Ray Chen cada día suma más seguidores en sus redes sociales y se está convirtiendo, con su Stradivari Joachim de 1715, en un verdadero fenómeno social.
Sus vídeos en YouTube llegan a los apasionados de todo el mundo y sus actuaciones, a lado de las principales orquestas de Europa y Estados Unidos, lo está consagrando como nueva estrella a nivel internacional.
Originario de Taiwan, pero crecido artísticamente en Australia, Ray tiene un objetivo muy claro: difundir y promocionar la música clásica entre los jóvenes de todo el mundo con la ayuda de personajes famosos del cinema y del mundo del espectáculo. Ya ha conseguido cautivar a Giorgio Armani, su estilista, que actualmente patrocina su iniciativa.
En estos días el violinista taiwanés se encuentra en Italia para acompañar la orquesta de la televisión estatal RAI en dos conciertos y, hablando con los medios italianos, ha desvelado su receta para promocionar la música clásica entre los adolescentes:
“Creo que todo es fruto de un pequeño error de comunicación. Hoy vivo en Filadelfia y veo como mis coetáneos rechazan la idea de acudir a conciertos de música clásica simplemente porque opinan que es algo relacionado con el mundo de los mayores, de los adultos, con que casi nunca las relaciones son buenas… Es una especie de venganza, de lucha entre generaciones: el pop o el rock siguen canalizando las emociones y los problemas de los jóvenes. En realidad muchos de los principales compositores clásicos tenían menos de veinte años cuando compusieron sus mejores piezas”.
Es pero también un problema cultural que se puede superar con una pequeña astucia:
“En China, por ejemplo, los padres llevan sus hijos a conciertos de solistas de gran nivel como Lang Lang, quiero decir, hay una motivación, un empuje que nace en el contexto familiar, que es fundamental.
Hay que cautivar la atención de los jóvenes con inteligencia, acompañando con personajes populares la promoción de la música clásica que gusta a todos, cuando llega a sus oídos… Tenemos una enorme riqueza que está cayendo en el olvido por negligencia y pereza”.
