Vuelve el bien. Ya se acerca un nuevo principio. Pájaro Jack ve los signos y trae las primeras voces que lo anuncian. Es una observación naturalista, no una reivindicación. Porque el bien vuelve cada cierto tiempo sin necesidad de que hagamos nada. Vuelve el bien (parte uno) es un barrunto y una bocanada de cinco canciones que suenan como si Pájaro Jack se hubiese desprendido de todo lo que no le hacía falta.
Con la ligereza y la amplitud recuperada que acompañan siempre a un cambio. Las letras de Jaime Beltrán siguen orbitando en torno a la amistad y a la imperfección de las relaciones humanas, pero donde antes se retrataba temerosamente la fragilidad ahora se celebra. Se celebra con timbales gordos y con palmas, con guitarras inexactas, con bajos y teclados de colores y melodías que desgarran.
Hay folk y también hay Lennon. Y Graceland. Se proyecta más grande y más lejos. Y hay de esa dulzura austera que ha sido siempre el sello del pop granadino. Voces está hecha a zapatazos y a golpes, con los pies y con las manos. El frente polar palpita como si fuera a estallar desde el principio, y aún así se hincha y nunca explota. El bien es la moraleja.
Un ritmo rotundo te lleva el pie a tierra mientras te cuentan el mensaje, que entra cristalino a base de frases cortas y de una melodía de pop iluminado.
Sólo había fe es una revisión enervada, con fibra y con guitarras que modulan melodías psicodélicas y amables. Y Árbol gris es la canción más interior hecha fiesta, rítmica y primitiva como los trances africanos. Es el vehículo que cubre el trayecto desde Pájaro Jack hasta Vuelve el bien. Continuará.
Pájaro Jack se escribe en español y suena americano. Los granadinos se marcaron un rumbo rígido por las rutas del folk. En 2011, aún sin disco publicado, se colaron en los carteles del Primavera Sound y el FIB, así como Día de la Música y el Bandertreffen Festival de Nuremberg. Ya en 2013 se embarcaron en una mini-gira por Portugal. En su nuevo título, “Vuelve el bien (Parte I)”, regresan con un espíritu más eléctrico e investigan nuevas formas de hacer canciones, acercándose en sus composiciones a nombres nuevos como Grizzly Bear y referencias clásicas como Lennon.
(Texto y material producidos por el grupo)