Nirvana con Paul McCartney, un evento increible con una lineup increíble: Dave Grohl, Novoselic y Smear.
La ex esposa de Cobain, Courtney Love contraria a la actuación puede quedarse tranquila, el mito de Kurt sigue siendo inalcanzable.Un concierto histórico, único, fantástico, como ha escrito en su Tweet una famosa escritora “Mientras el Papa empezaba a utilizar Twitter, sir Paul se ha unido a Nirvana...”.
12 Diciembre 2012, concierto de beneficencia para las victimas del huracán Sandy, Paul McCartney es la voz del grupo que ha contribuido a escribir la historia de la música, coloso del grunge, voz de la independencia, de una forma de vivir, de ser. Grunge is not dead.
En realidad Grohl y McCartney ya habían tocado juntos, por ejemplo durante los últimos Grammy Awards, pero más recientemente Dave invitó su colega británico para una serie de jam session con el amigo Pat Smear. McCartney no ha escondido su sorpresa en el ser testigo de esta excepcional reunión, llegando a exclamar “¿Cuanto tiempo es que no tocáis juntos?” al ver los dos de Nirvana abrazarse, mientras un hombre de la seguridad se le acercaba diciéndole “Oye tío que ellos son Nirvana y tu esta noche eres Kurt...“.
Jet set, fama, notoriedad… No, simplemente música, tocar juntos, subir al escenario y hacer lo que te gusta o, mejor dicho, lo único que sabes hacer.
Ya porque muchos ahora se acuerdan de Grohl únicamente como frontman de Foo Fighters, los chicos nacido después de los Noventa se perdieron la leyenda de Kurt. Pero podrá escuchar el resultado de la nueva, peculiar, colaboración con Sir Paul y temas ya listo, fruto de esas jam session, como Cut Me Some Slack, tocada por primera vez aquí en Nueva York, en directo.
El legendario bajista Krist Novoselic ha definido esta canción “A mitad entre Scentless Apprentice y Helter Skelter…“ añadiendo un “San Paul es potente”. Un gran concierto, grande el feeling, el publico entusiasta y nuevos temas por descubrir. Todo felices, o casi, Courtney Love a parte que, antes del concierto, no había escondido su opinión contraria a esta exhibición.
Pero, igual que los demás, se ha sorprendido porque ha sido un verdadero concierto. Nada de versiones de Nirvana, respetando Kurt y lo que el ha representado para la música y el grunge. Solo música nueva, tocada por mostros sacros y con un objetivo común, la beneficencia y sobretodo el recuerdo para un hombre, un genio, que seguramente desde arriba habrá movido su cabeza rubia y quizás llorando un poco, porque los ángeles del grunge saben llorar.