Los sevillanos Nacho Camino y el General Invierno se lanzan al formato largo con “Nunca hemos sido modernos”, una colección de diez canciones en las que se mezcla el clasicismo de autor con el pop más contemporáneo. Un trabajo de factura impecable que supone una de las grandes sorpresas de la temporada y que ha contado con Jordi Gil (Señor Chinarro, Maga, Tote King) en la producción.
Hace tres años, Nacho Camino, compositor, vocalista y alma mater del grupo, comenzó a trabajar en sus propias canciones. El empuje de Fran Pedrosa (Pinocho Detective) le animó a trasladar a formato banda los temas, cuyas maquetas habían logrado ya ser finalistas del concurso Contempopranea. Para esta empresa, reclutaron al batería Manolo Martínez, al bajista Pedro Ortega y a la violinista Rosa Rodríguez. Poco a poco, los conciertos empezaron a salir y las maquetas a tener recorrido, con actuaciones en diferentes salas españolas.
Complementando a la música, las letras tienen una gran importancia en el álbum. Densas y trabajadas, tratan de evitar los temas propios del pop para abrir nuevas vías. Canciones como “Nosotros”, sátira de la Unión Soviética contada a través de la experiencia personal de un músico, acaban por marcar un tono distópico, entre lo poético y lo mordaz, donde música y texto confluyen para expresar las ideas y la personalidad del autor. La voz profunda de Camino dialoga con los instrumentos, huyendo una y otra vez tanto de la pulsación mecánica como de los lugares comunes. Con “Nunca hemos sido modernos”, canción nuclear del disco, las conexiones emocionales se disparan.
Las referencias cinematográficas, los arreglos variadísimos y sutiles, el sampling fantasmagórico de algunos temas y un sinfín más de detalles acaban por labrar una hipnotizante obra de artesanía donde el artista y su banda han plasmado su posición ante el mundo.