Los supervivientes de Motorhead, es decir el baterista Mikkey Dee y el guitarrista Phil Campbell, han cambiado de idea.
Después de la muerte de Lemmy Kilmister el pasado 28 de diciembre de 2015, los dos músicos habían declarado que el grupo había muerto con su fundador y punto.
Pero ahora están pensando en volver a actuar juntos para regalar a fans, amigos y familiares del legendario bajista, el homenaje oficial. Durante una entrevista concedida a la revista sueca Rock Magazine, Mikkey Dee ha declarado:
“Algo haremos seguro… Queda por decidir como, cuando y donde. Ahora no es el momento justo, han pasado todavía pocos días y las heridas de la desaparición de Lemmy son todavía muy abiertas. Hemos hecho giras y conciertos sin parar durante cuarenta años y esperaremos el momento mejor para volver a desenfundar las guitarras para poder rendir un único, grande homenaje a nuestro amigo”.
Mirando hacia atrás, Dee no quiere seguir las huellas de los Dio Disciples que organizaron la gira homenaje a Ronnie James Dio en 2010, con demasiada prisa:
“No quiero repetir el mismo error… Necesitamos que la gente grite nuestro nombre, que tenga hambre de Motorhead y solamente entonces yo, Phil Campbell y quizás Fast Eddie Clarke, además de otras dos o tres celebridades del rock, podremos organizar algo. Para hacer un show único e irrepetible hay que tener paciencia y esperar las condiciones más adecuadas”.
Una última declaración muy emotiva, respeto a los funerales de Lemmy:
“El concepto de muerte que tenía era muy irracional… Sabía que Lemmy ya no estaba vivo pero solamente cuando vi sus botas entendí que todo había acabado. Fue una sensación muy rara, un sentimiento de vacío incolmable”.