‘Alarma conciertos’ no es un titular muy frecuentes, pero sirve para resumir en dos palabras una noticia que podría afectar, en los próximos meses, a muchos artistas y grupos internacionales.
Todos estamos siguiendo con preocupación la evolución de la crisis de Crimea entre Ucrania, Rusia, Estados Unidos y Unión Europea, con el gobierno de Obama que ya ha empezado a aplicar sanciones económicas y comerciales que incluyen también sectores como la música.
Estados Unidos (y Rusia) han creado un black list con nombres de empresarios y autoridades con que los ciudadanos norteamericanos no pueden tener relaciones comerciales de ningún tipo, así que si por ejemplo un grupo de rock quiere tocar en un estadio, tiene que asegurarse que no sea parte del patrimonio de uno de los nombres presentes en la mencionada lista negra.
Es lo que está pasando a Justin Timberlake y Miley Cyrus que tienen programados desde hace meses, dos conciertos en la capital de Finlandia (ambos sold out) y que de momento no podrán ser celebrados porque la Arena de la ciudad es de propiedad de los empresarios Gennady Timchenko, Akady y Boris Rotenberg, todos incluidos en el black list de Obama.
Live Nation America, promotora que se ocupa de las giras de los dos artistas no tiene derecho ni el permiso para negociar con los rusos, así que los conciertos podrían ser cancelados unilateralmente.
Según cuanto publicado por Helsinki Times, los abogados de LNA estarían pensando de trasferir competencias y contratos a los primos de Live Nation UK, considerando que las relaciones entre Reino Unido y Rusia no están incluidas en las sanciones de EEUU.
Siempre en el Hartwall Arena de Helsinki están programados los conciertos de Robbie Williams y Elton John, ambos británicos y que, a menos de cambios en la política diplomática de Cameron, podrán actuar sin problemas en el territorio finlandés.