‘It Was Good Until It Wasn’t’ es el segundo álbum de estudio de la cantante y compositor estadounidense Kehlani. Se publicó el 8 de mayo de 2020 bajo el sello Atlantic Records. Es su primer proyecto desde su mixtape de 2019 While We Wait y su primer disco de larga duración desde su álbum de estudio debut SweetSexySavage de 2017.
Los singles «Toxic«, «Everybody Business» y «F&MU» precedieron al lanzamiento del álbum el 12 de marzo, 16 de abril y 30 de abril de 2020, respectivamente. Todos los singles tenían videos musicales que fueron filmados en la casa del cantante, debido a la pandemia de coronavirus.
La crítica de ‘It Was Good Until It Wasn’t’, nuevo álbum de Kehlani
En la portada de su esperado segundo trabajo, Kehlani se balancea precariamente sobre una caja de mimbre, dando las espaldas a nosotros, mirando por encima de una pared de ladrillos. En medio de una mañana en el jardín, a juzgar por la manguera en su mano. Algo la ha perturbado tanto que tiene que mirar. Y luego, por el otro lado, es posible ver su expresión era de conmoción y miedo. Y finalmente vemos la escena detrás de ella: devastación y ruina. Un infierno ardiente. Situaciones perjudiciales y comportamiento astuto a las que solía hacer la vista gorda, o dar las espaldas. Pero sus ojos están abiertos ahora. Así nace It Was Good Until It Wasn’t.
Los sintetizadores Moody hacen que el disco cobre vida como una alarma de despertador a las 4 de la mañana con la canción de apertura «Toxic«. Es perfecta para preparar la escena. Nos cuenta las cosas con las que ya no se enfrenta, como en una especie de llamada a una relación (aunque siempre muy cargada). Asume la responsabilidad de su parte. Pero ella descartando la manipulación de un mundo que nos quiere distraídos. Con cansancio denuncia «de alguna manera siempre estoy atrapado en un dramatismo / que la mente intenta evitar con acrobacias».
En su nuevo disco, la intrépida cantante de Oakland está más lúcida que nunca. Su viaje ha sido peligroso, sus pérdidas públicas, y su composición navega en este campo minado emocionalmente. A veces es triste, pero en última instancia contemplativa, juguetonamente consciente de sí misma, sin perder esa crudeza temprana que trajo a la mesa. Y de alguna manera el álbum sienta como una limpieza catártica.
«Bad News» comienza con voces coro-esqueléticas espeluznantes, antes de que una línea de bajo contundente lo desacelere al tempo ideal para la voz de Kehlani. Su destreza vocal entra en acción cuando le ruega a un amante que abandone el peligroso ajetreo de la calle, esperando que sea suficiente para «hacer que quieras renunciar a toda esa mierd*. Escuchamos un arma de fuego y ella se lamenta suavemente «no quiero que me llamen con malas noticias».
El álbum está cortado con «parodias», muestras de audio, a veces para animar (interesante el featuring de Megan Thee Stallion en «Real Hot Girl Skit»), y otras veces para educar; «Belong To The Streets» es un audio de conversación anónima que regaña a Kehlani por sus enredos románticos pasados. Su inclusión indica que una vez fue encadenada por ellos, pero ahora es la que está en el asiento del conductor. Las críticas hay que hervirlas vivas.
Y esta vida que transcurre debajo de la mirada implacable del ojo público es un tema recurrente en el álbum, abordado nuevamente en «Serial Lover«, que funciona como un vapor contemplativo de conciencia: «Creo que soy adicta al romance / muestro pero no entrego / como para jugar mis cartas». Ella se detiene con eso, y luego hace referencia sonora a su extraña identidad sexual: «Tengo cuerpos que llevaré a la tumba / tengo chicas a las que quiero dar mi apellido», pero luego nos recuerda que la información que conocemos ahora se nos da en sus propios términos: «sin remordimientos / no tengo vergüenza / no amo los juegos / si no se juega a mi manera«.
‘It Was Good Until It Wasn’t’ está lleno de éxitos destacados de alta producción. Al igual que su nombre, «Water» nos sumerge en notas de piano, desvanecimientos vocales y suntuosas melodías. «Hate The Club», con Masego, es un maravilloso jam de neo-soul, con un reverberante acompañamiento de saxofón. Y Jhené Aiko brilla en el maravilloso RnB de «Change Your Life», una unión angelical de voces ondulantes. En el álbum, también disfrutarás con el peso pesado Tory Lanez y el disruptor Lucky Daye.
Si el álbum funciona como las siete etapas del duelo (negación, enfado, negociación, dolor y aceptación), en «Grieving» experimentamos una meditación increíblemente melancólica sobre lo que salió mal, reforzada con el etéreo falsete de James Blake. Escuchamos agua corriente y el calor de la humedad del exterior. La voz, suena cansada: «Nadie apostaría a que me perderías así / nadie adivinaría que tengo la fuerza para retroceder / ahora todo lo que quiero es paz y tranquilidad». Todo el tiempo, el refrán sombrío es como un fantasma, hace eco, distorsiona y deforma. Nunca es solo amor y odio: cuando algo termina, es mucho más complejo que un simple adíos.
Y aunque gran parte del álbum suena a luto, también funciona como una celebración. De lo que ha pasado la cantante nominada al premio Grammy, de su propia fuerza, maternidad y las personas y experiencias que finalmente han enriquecido su vida. Un comentario del rapero de Minnesota Lexii Alijai, quien fue un colaborador cercano de Kehlani y que murió de una sobredosis a principios de este año, resume el disco y evoca el estado de ánimo abrasador: «nadie puede detenerme más / no estuve en el camino correcto hasta ahora«.
Así es ahora Kehlani, una artista más completa y una mujer más fuerte. Con un álbum realmente impecable.
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El tracklist de ‘It Was Good Until It Wasn’t’
1. Toxic
2. Can I (Ft. Tory Lanez)
3. Bad News
4. Real Hot Girl Skit
5. Water
6. Change Your Life (Ft. Jhené Aiko)
7. Belong To The Streets Skit
8. Everybody Business
9. Hate The Club (Ft. Masego)
10. Serial Lover
11. F&MU
12. Can You Blame Me (Ft. Lucky Daye)
13. Grieving (Ft. James Blake)
14. Open (Passionate)
15. Lexii’s Outro
