Lanzarse en el mercado discográfico siguiendo el mote ‘less is more’ es algo que asustaría a los demás, pero no a Kasabian. Tom Meighan, Sergio Pizzorno, Chris Edwards, Ian Matthews y Tim Carter se presentan con el nuevo 48:13 desafiando publico y críticos musicales con la frente bien alta, con apenas tres ingredientes: experiencia, astucia y bravura.
Los reyes de Leicester ofrecen buenas canciones, realmente muy interesantes, una portada impactante y un titulo que complicará la vida a muchos periodistas y locutores no británicos (es la duración del disco).
Llegando al quinto álbum de estudio, Kasabian ya conocen perfectamente los secretos y trucos del mercado y organizan su música de la mejor forma posible, sinceramente un disco que esperábamos bueno pero no tanto.
“Shiva” es la intro, la calma del guerrero que dura apenas un minuto antes del pegadizo estribillo de “Bumblebee” y del incitamiento al estado puro que se respira en “Stevie” y que choquea contra el sentimiento onírico de “Mortis”.
Nos quedamos con la mente flotando en un mágico instante roto por “Doomsday” donde Arctic Monkeys lucha contra las hienas de Tarantino… “Treat” es el sublime duelo entre delirios rock y salpicaduras electro, en un camino que pasa por la solemnidad de “Glass” hasta convertirse en algo lento y pesado en “Explodes”.
La misma lentitud que podemos escuchar “Levitation” antes de las nubes (“Clouds“), antes que el cielo vuelva a abrirse dejando pasar los rayos más esplendentes del disco: “Eez-eh”, “Bow” (en pleno estilo Kasabian) y “S.P.S”, perfecta para decir adiós.
Rock and roll, puro, brutal nítido, capaz de convertirse en droga, a través de la electrónica.
Tracklist: “(Shiva)”, “Bumblebeee”, “Stevie”, “(Mortis)”, “Doomsday”, “Treat”, “Glass”, “Explodes”, “(Levitation)”, “Clouds”, “Eez-eh”, “Bow”, “S.P.S”.
5 / 5 stars