No para la fiebre de ‘Happy’ de Pharrell Williams que ha literalmente contagiado a todo el mundo.
Miles de personas han decidido imitar el vídeo oficial de la canción como tributo y símbolo de entusiasmo y felicitad.
También en Irán donde, hace unos días, seis chicos (hombres y mujeres) han pensado en hacer algo similar, un inocente videoclip que pero ha tenido un epilogo dramático: todos han sido arrestados y detenidos por la policía local, siendo acusados por un ‘evidente comportamiento occidental decadente’.
De inmediato la opinión publica internacional ha puesto en marcha una protesta que ha producido intervenciones también a nivel político y el mismo Pharrell Williams ha publicado un tweet con estas palabras: “Es triste saber que hay gente que acaba en la cárcel por intentar difundir felicitad y alegría”.
El presidente del país de Oriente Medio, Hassan Rouhani, en el cargo desde agosto de 2013, había escrito, en la misma red social: “La felicitad es un derecho de nuestro pueblo no hay que ser demasiado rígidos respeto a comportamientos provocados por la joya” quedando pero en silencio después de la noticia sobre el encarcelamiento de los seis chicos.
Algunos bailarines, arrestados durante el rodaje del vídeo de ‘Happy’ habrían sido liberados tan solo unas horas después pero queda la indeleble mancha de un gobierno que utiliza la detención como forma habitual de represión también cuando es completamente innecesaria y absurda. Portales como YouTube o Facebook, por ejemplo, han sido bloqueados desde hace tiempo y son muchos los jóvenes iraní en utilizar conexiones a través de servidores proxy para poder evitar los controles.
Es interesante recordar como en esta Republica Islámica todavía existe la prohibición de bailar para las mujeres...
En Irán estar ‘Happy’ es ilegal: la estupidez humana no tiene limites.