La Fender Stratocaster es una de las guitarras eléctricas más icónicas y famosas de la historia. Y es prácticamente la misma desde 1954. Pero los oasis analógicos ya casi no existen: la innovación digital y la inteligencia artificial también están conquistando mundos dominados hasta ahora por el calor de las válvulas. Se pueden encontrar algunos ejemplos entre los ganadores de los Premios TEC del Anaheim NAMM Show, reconocimiento a la innovación nacida en el contexto de una de las ferias de productos musicales más importantes del mundo.
En la categoría de amplificación y efectos, triunfó el Line 6 HX Stomp (unos 500 euros), la última versión de un afortunado multiefectos de guitarra que utiliza un potente procesador digital DSP para modelar el sonido del instrumento, emulando también conjuntos que han hecho historia en el rock.
La noticia no solo concierne a los músicos, sino también a los fans de la grabación casera y la alta fidelidad. Una herramienta de software verdaderamente única es Aural ID. La tecnología desarrollada por Genelec, de hecho, promete mejorar decisivamente la experiencia de audio profesional con auriculares. Este sistema de aplicación, que cuesta alrededor de 520 euros, analiza la forma de la cabeza y los hombros del usuario, calcula un valor específico llamado HRTF y proporciona un archivo para integrarse con las plataformas de audio profesional más populares.
A diferencia de las pedales «antiguas», esta nueva generación de perfiladores de efectos múltiples te permite omitir el amplificador de guitarra y, gracias a la interfaz de audio USB, conectarse con computadoras, software, tarjetas de sonido y mezcladores.
Hablando de auriculares, el Neumann NDH 20 (498 euros) ganó el Premio Namm’s TEC, una joya de estudio que devuelve bajos muy profundos y una gama infinita de matices sonoros.
Aún en el contexto de NAMM, un par no era malo para los guitarristas 2.0. Esto es SPARK de Positive Grid (a partir de $ 224), un paquete que consiste en un amplificador y una aplicación para practicar y tocar con músicos virtuales. Simplemente conecte el conector de guitarra y elija entre millones de canciones para reproducir en YouTube o Spotify. En el modo de sesión improvisada, la inteligencia artificial entra en el campo, que sigue de forma autónoma al músico en sus digresiones rítmicas y armónicas.
