Como muchos recordarán, no obstante hayan ya pasado 12 años, el 20 de febrero de 2003, el grupo de rock Great White fue protagonista de un trágico evento.
Durante el concierto en la sala The Station de West Warwick (Rhode Island), los efectos pirotécnicos del escenario provocaron un inmenso incendio que en pocos minutos destrozó por completo el local.
El balance fue terrible: 100 muertos, entre ellos el guitarrista del grupo Ty Longley y más de 230 heridos.
Ahora, después de muchos años, el cantante de la formación, Jack Russell, ha decidido realizar un documental sobre la tragedia. En una entrevista radiofónica ha hablado sobre este proyecto con estas palabras:
“Es la historia de mi vida, contada en paralelo a la del incendio. Ha sido y sigue siendo tremendamente complicado convivir con ese maldito recuerdo, pero será mi oportunidad para pedir perdón y pronunciar un profundo ‘Lo siento’ a las victimas y sus familiares”.
Ese fatídico día sigue siendo muy presente en la cotidianidad de Russell:
“Fue una especie de 11 de septiembre del rocanrol, vivo cada día sintiéndome culpable, me pregunto porque razón he merecido salvarme respeto a muchas otras victimas inocentes. No se puede morir mientras estas escuchando música. Ha sido un horrible incidente y aunque no tengo la culpa yo directamente, me siento igualmente responsable”.
El grupo nunca fue acusado de ningún reato pero la banda pagó un reembolso a las victimas de casi 176 millones de dólares. Las autoridades acusaron al tour manager Daniel Michael Biechele, que se ocupó de los efectos pirotécnicos sin tener la adecuada autorización, además de los hermanos Jeffrey y Michael Derderian, propietarios del The Station. Biechele y Michael acabaron en prisión.
La noticia de un posible documental, de que todavía se desconoce la fecha de estreno y no queda claro si los beneficios serán donados en beneficencia, no ha gustado a los familiares de las victimas que, según Rolling Stone, prefieren mantener un decoroso silencio sobre el triste concierto.
