Las restricciones impuestas por las autoridades mundiales para detener la pandemia de Covid-19 han llamado la atención del público internacional sobre las actuaciones de streaming, adoptadas primero por artistas individuales en las redes sociales y luego también a gran escala para eventos con resonancia planetaria como One World – Together At Home.
La estrella estadounidense de RnB, Erykah Badu, decidió tratar de monetizar las presentaciones en línea mediante el lanzamiento de una plataforma patentada creada para ese fin y llamada «Badu’s Quarantine Concert Series: Apocalypse, Live from Badubotron«.
Como informa Forbes, la cantante ha elegido cobrar un dólar por el primer concierto celebrado en marzo, luego dos por el siguiente espectáculo, llegando a tres por un tercio puesto a disposición en abril.
«Esto es un experimento», aclaró Badu: «No hay nada entre ese dólar y yo. Me di cuenta de que no había plataformas sociales que pudieran hacerte interactuar con el público, elegir qué cantar, así que lo hice. Yo misma, además ofreciendo el show a un precio para la ‘entrada virtual».
¿Es algo realmente factible? ¿Se puede lograr algo bueno para los artistas puedan sobrevivir? ¿Se puede borrar la línea invisible que separa de los fans? «Para cambiar de los servicios de transmisión tradicionales, que pagan los usuarios y luego me pagan a mí, el artista, 10 y 30 centavos, ahora puedo entrar directamente en negocios con las personas que me escuchan. Es una sensación maravillosa».