El nuevo disco de Dion DiMucci "Blues With Friends"

Si buscas»Dion» en Google, probablemente el primer resultado musical será Celine. Pero en términos cronológicos e históricos, Dion DiMucci llega y debería llegar antes. Este genio, músico talentoso y ecléctico neoyorquino, nacido en 1939, con Dion & The Belmonts fue una verdadera estrella entre finales de los años 50 y 60, entre el nacimiento del rock ‘n’ roll y el doo-woop.

La crítica de «Blues With Friends», nuevo álbum de Dion

En ese momento fue considerado críticamente sobre todo un ídolo de los adolescentes y luego cayó en el olvido, al menos en el mercado musical mainstream. Pero para los colegas de la misma generación y de generaciones posteriores, es considerado como uno de los padres fundadores de la música estadounidense moderna. Tanto es así que en este álbum recopiló nombres como Springsteen, Van Morrison, Jeff Beck, Billy Gibbons, Paul Simon. Y Bob Dylan, que no canta pero ha realizado las notas de portada.

Con Vaudeville como padre y el Doo-wop de las calles del Bronx como maestro, Dion pronto aprendió que la forma de ser escuchado y alcanzar los corazones era cantar usando el ritmo de la voz. Y cuando tienes una voz profunda y amplia como la de Dion, esa voz puede llevarte por todo el mundo y luego ir a casa, hasta el blues. Una vez, dijo:

«Tienes que tener cuidado con el blues. Está lleno de lujuria y puede costarte mucho, pero es la ley. Es una pena que más personas no cumplan con esa ley».

Dion sabe cantar y conoce la forma correcta de crear canciones memorables, canciones que representan la pura esencia del blues. Tiene algunos amigos que han venido a ayudarlo y algunos son verdaderas luminarias. Pero al final es solo Dion, y su voz magistral lo que te hará volver a compartir estas canciones de blues con él.

¿Qué podemos agregar después de las presentaciones escritas por Dylan? Un álbum inesperado pero que no puedes perderte, protagonizado por una estrella del pasado con la colaboración de algunos entre los mejores artistas del mundo (¡los mejores en absoluto!), algo que te ayudará a limpiar el alma (y resetear la configuración de tus oídos).

Las 14 canciones tienen todo algo especial: un mensaje, la letra, la base instrumental, todo es básicamente impecable. Mención de honor para la maravillosa «Song for Sam Cooke (Here In America)«, quizás el momento más hermoso, realzado con la ayuda del inmortal Paul Simon y las dos hermosas canciones finales en las que Litte Steven y Bruce Springsteen se limitan a la guitarra, como una señal de respeto por un nombre, el de Dion, a los que deben mucho y a quienes no quieren hacer sombra.

Un disco para escuchar. De principio a fin, una y otra vez.