Por fin sale el nuevo disco de Airbourne ‘Black Dog Barking’, producido por Roadrunner Records, tercer trabajo firmados por los hijos ilegítimos de AC/DC.
Airbourne con este álbum ‘Black Dog Barking’ consigue transmitir un sentido de seguridad muy adictiva: la inmutabilidad de su huella que en los últimos años les ha permitido lograr un éxito considerable.
Esta nueva entrega refleja plenamente el famoso dicho ‘Nunca cambies un equipo ganador’ y Airbourne ofrece el sonido poderoso y lleno de energía de riffs de guitarra que ya pudimos conocer en 2004 a través de su primer EP ‘Ready To Rock’. La pregunta es sencilla: ¿a los fans de Airbourne le importa que no haya ninguna señal de cambio? No, en absoluto: la fuerza y el ritmo de la música de ‘Black Dog Barking’ es suficiente para dejar de pensar en y dedicarse a mover la cabeza gritando ‘Rock’n roll’ en la cara de nuestra madre.
Así que la banda de los hermanos O’Keeffe propina una docena de canciones que transmiten toda su potencia en el instante, junto con coros ideales para su directo. Y si realmente queremos buscar algo que no coincida con los anteriores dos discos de los más famosos padrinos de Australia, hay que matizar la introducción de colores sleazy que donan a ‘Black Dog Barking’ un toque más dinámico.
Además, tratándose de Airbourne, resulta superfluo citar cada canción indivisamente, porque el álbum se evalúa en su totalidad.
Cada tema contiene en su interior las características del típico sonido creado por Joel y Ryan O’Keeffe, Justin Street, David Roads, que siguen el recorrido empezado con sus anteriores éxitos, como ‘Running Wild’ o ‘Blonde, Bad And Beautiful’.
El nuevo álbum de Airbourne ‘Black Dog Barking’ se deja escuchar con placer. Una vez más, estos chicos australianos tiene razón: no sirve ser originales, lo importante es entretener y divertirse.
3.5 / 5 stars