Snoop Dogg es el hombre que a principio de los Noventa revolucionó el mundo del rap y en 2013, tras su transformación en Snoop Lion, ahora regresa, sorprendiendo a todos con uno de los álbumes mejores del año.
7 Days Of Funk es el proyecto construido gracias a la unión artística con el genial Dam-Funk, respetado artista underground capaz de recuperar a la magia del funk años 80 y que este mismo año ya participó en el ultimo disco de Steve Arrington. Gracias al encuentro con Dam-Funk, en 7 Days Of Funk Snoop Doog recupera sus raíces funk, las de ese chico que fumaba blunts escuchando los discos Barry White. El amor para el funk de estos artistas aterriza ahora en un mundo donde el funky es algo desconocido y raro.
7 Days Of Funk es original, peculiar, como lo demuestra el videoclip de ‘Faden Away‘, primer adelanto del álbum producido por Stones Throw y lanzado oficialmente el 10 de diciembre: 8 canciones y una duración total de casi 34 minutos de un modern funk realmente adictivo.
De repente nos encontramos en un barrio popular al margen de Los Ángeles, entre fumosos basement, vinilos groovy y rodeados de amigos, posiblemente malos, los que nos regalan marihuana o armas. Snoop Dogg se crió en un escenario muy similar a lo creado por 7 Days Of Funk, por ello el álbum funciona: es personal, divertido, lleno de pasión para la música y el color.
Escuchando el disco vemos pasar las sombras de Parliament o Prince, un groove sin estribillos banales y acompañado por un sonido cargado con nostalgia y un sabor casi neoclásico. Snoop Doog recupera su inspiración, su ganas de hacer música divirtiéndose y regalando diversión.
Nunca será capaz de describir el desamparo social ni los problemas de los outsider de la sociedad, como por ejemplo hace Ice Cube, pero 7 Days Of Funk es la demonstración de que Snoop sigue siendo el más grande Peter Pan del hip hop regalándonos este disco manifiesto del funky que es realmente perfecto.
5 / 5 stars